Hacer convivir las diferentes sensibilidades que se pueden encontrar en una Comunidad de Propietarios no es tarea fácil. El uso adecuado de los espacios comunes, el respeto a determinadas normas de convivencia, el seguimiento del día a día económico, saber mediar en el conflicto... Estos y otros asuntos cotidianos son un reto considerable que requieren de tiempo, habilidades y conocimientos difíciles...