Reforma y acabados, barrio, equipamientos cercanos, comunicaciones, altura… Hay un buen número de variables que inciden en el valor de una vivienda y que la mayoría de los propietarios conocen. No obstante, a menudo suele pasarles inadvertido el enorme impacto que la gestión del administrador de su comunidad puede tener en este aspecto.
El papel del administrador va mucho más allá del envío de recibos o agilizar la resolución de pequeñas averías; también desempeña un rol crucial en la revalorización de las propiedades que están bajo su responsabilidad. Profundizamos en algunas.
Mantenimiento y mejora de las áreas comunes
Un administrador proactivo se asegura de que las áreas comunes estén en perfecto estado. Una acción que no sólo mejora la calidad de vida cotidiana de propietarios y residentes, sino que también impacta directamente en la percepción del valor de la propiedad que puede tener un futuro comprador.
Gestión de recursos y costos
Un administrador competente es capaz de gestionar eficientemente los recursos y costos asociados al mantenimiento del edificio. Esto se traduce en cuotas de comunidad razonables para los propietarios, alineadas con la garantía de que los servicios y comodidades ofrecidos sean de alta calidad. Un comprador potencial ve con muy buenos ojos una administración financiera sólida que le evite continuos sobresaltos económicos y sorpresas.
Fomento de la Comunidad y las relaciones Interpersonales
La creación de un sentido de comunidad entre los residentes puede aumentar el atractivo de la propiedad. Un administrador que facilite la comunicación constructiva entre vecinos y resuelva conflictos de manera efectiva contribuye a un ambiente armonioso. Las viviendas en comunidades unidas suelen ser más valoradas, ya que los compradores buscan un lugar donde sentirse acogidos y conectados.
Cumplimiento de normativas y mejora de la seguridad
Garantizar que el edificio cumpla con todas las normativas tanto locales como nacionales es crucial. Un administrador proactivo se asegura de que la propiedad cumpla con los estándares de seguridad y accesibilidad. La información e implementación, si es necesario, de medidas correctoras aumenta la percepción de tranquilidad de la Comunidad, influyendo positivamente en el valor de las propiedades.
Actualización tecnológica y sostenibilidad
Mantenerse al día con las tendencias tecnológicas y fomentar prácticas sostenibles mejora el atractivo de una propiedad. Un administrador que introduzca tecnologías inteligentes, como sistemas de gestión de energía o acceso digital, puede diferenciar una Comunidad de Propietarios de las de su entorno y elevar su estatus. Además, la implementación de prácticas sostenibles no solo beneficia al Medio Ambiente, sino que también resulta atractiva para un amplio target de compradores comprometidos con valores de sostenibilidad.
Edificios eficientes
La eficiencia energética de un edificio no solo reduce costos operativos, sino que también aumenta el valor de cada propiedad. Los compradores buscan inversiones sostenibles y con bajos costos de energía en el medio y largo plazo. Un edificio eficiente no solo beneficia al Medio Ambiente, sino que también se traduce en atractivas ventajas financieras para los propietarios, elevando así el valor general de las propiedades.
La gestión y administración de una Comunidad de Propietarios desempeña, en definitiva, un papel esencial en el valor de cada una de sus viviendas. Desde el mantenimiento de las áreas comunes hasta la promoción de una comunidad unida y la adopción de tecnologías innovadoras, un administrador proactivo puede marcar la diferencia.
Los compradores potenciales valoran no únicamente la calidad estructural de un edificio, también la calidad de vida, eficiencia y vocación sostenible que les ofrece la Comunidad. A la hora de seleccionar un gestor para tu Comunidad, debes tener en cuenta que su contribución puede ir más allá de los informes financieros y las reparaciones, impactando directamente en el valor a largo plazo de tu hogar.
En Gil Amargós llevamos ya más de 50 años administrando comunidades que valoran la transparencia, proximidad y confianza que es ADN de todo nuestro equipo humano. Una fórmula de gestión de comunidades de persona a persona que revierte no sólo en su bienestar como residentes, también en la constante revalorización de su hogar.
Puede conocer más detalles de la manera de hacer de Gil Amargós aterrizando en nuestra web o visitándonos en nuestros espacios en Travessera de les Corts 304-306 y Comte d’Urgell 46.