Vivimos en la tierra como si tuviéramos otra a la que ir. Y no, no la tenemos. Cohabitar armónicamente con nuestro planeta es, seguramente, una de las acciones globales más urgentes a nivel de estados, pero también desde el ámbito de la responsabilidad personal.
Cada vez más personas buscamos formas efectivas de reducir nuestra huella ecológica, conscientes de que es posible sumar sostenibilidad sin necesidad de cambios drásticos o difícilmente asumibles para nuestra manera de vivir.
Tan fácil como pasar de la carpeta de las Palabras a la del Activismo implementando pequeñas acciones en nuestro hogar de impacto sustancial para la preservación del planeta. Tan fácil como seguir algunos de estos Tips para hacer de nuestra vivienda un espacio más sostenible y respetuoso con el Medio Ambiente.
Reduce, reutiliza, recicla
Las clásicas y repetidas 3 erres siguen siendo igual de determinantes hoy en día y uno de los mejores comienzos. Reducir el consumo de productos desechables y optar por alternativas duraderas y reutilizables siempre que sea posible. Separar los residuos para reciclar y asegurarnos de seguir las pautas de reciclaje de nuestra comunidad.
Acción energética
Aprovechar al máximo la luz natural durante el día para reducir la necesidad de iluminación artificial. Instalar bombillas LED de bajo consumo energético y apagar las luces cuando no las necesitemos. Invertir (sí, es una inversión) en electrodomésticos energéticamente eficientes que no solo reducirán la factura de electricidad, sino que también disminuirán el impacto ambiental.
En una Comunidad de Propietarios, instalar paneles solares para generar electricidad y reducir así la dependencia de fuentes de energía no renovables.
Seguir siendo agua
La virulenta sequía de los últimos años es una amenaza que de ninguna manera podemos obviar. Los pequeños cambios en el uso cotidiano del agua pueden marcar una gran diferencia. Reparar inmediatamente las fugas, instalar grifos y cabezales de ducha de bajo flujo, y optimizar el uso de la lavadora y el lavavajillas son pequeñas acciones para que sigamos siendo agua.
Cuidar del aire interior
Mejoremos la calidad del aire interior de nuestro hogar mediante una ventilación adecuada y la eliminación de productos químicos y contaminantes. Optemos por materiales de construcción y productos de limpieza naturales y libres de toxinas para reducir el uso y exposición a sustancias nocivas.
Aislamiento eficiente
Asegurémonos de que las paredes, techos y ventanas estén convenientemente aislados. Reduciremos la pérdida de calor en invierno, el calor excesivo en verano y ayudaremos a reducir el ruido exterior, especialmente en grandes ciudades, contribuyendo al confort de la vivienda y sus usuarios.
Compra responsable
Apoyar a empresas y comercios que prioricen la sostenibilidad y la producción ética. Optar por productos fabricados con materiales reciclados o biodegradables y elegir productos locales y de temporada para reducir la huella de carbono asociada con su transporte.
Transporte eco-friendly
Reducir nuestra huella de carbono optando por medios de transporte más sostenibles, como caminar, andar en bicicleta o utilizar el transporte público siempre que sea posible. Si necesitamos obligatoriamente un vehículo particular (híbrido, eléctrico) para alguno de nuestros desplazamientos cotidianos, consideremos las ventajas de compartir.
Jardín sostenible
Si tenemos jardín, utilizar métodos de agricultura sostenible evitando el uso de pesticidas y fertilizantes químicos, compostando los desechos orgánicos y plantando especies nativas que requieran menos agua y cuidados.
Hacer de nuestro hogar un espacio más sostenible y respetuoso con el planeta no requiere de cambios abruptos, sino más bien una serie de pequeñas acciones sistemáticas y consistentes. Al implementar estos consejos en nuestras viviendas, no solo estaremos contribuyendo a la preservación del Medio Ambiente, también estaremos creando un hogar más saludable y armonioso para nosotros y para las generaciones futuras.
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